Benito Juárez en familia.

Hace mucho tiempo, la vida en México era muy tranquila y todos estaban contentos de haber dejado atrás el  ser una colonia de los españoles, los mexicanos  tenían muchas ganas de que hubiera condiciones de una buena vida para todos que la iglesia dejara de tener poder y que fuera la gente quien escogiera a sus gobernantes, pero querían que fuera un hombre justo, honesto y cabal, y eligieron a Benito Juárez, un hombre humilde de origen pero con muchas ganas de ayudar a su pueblo y el tenía una familia muy bonita.

   Don Benito vivía en una casa muy grande junto a su esposa Margarita y sus doce hijos, tres hombres y nueve mujeres, Manuela, Felicitas, Margarita, Ma. Guadalupe, Soledad, Benito, las gemelas Ma. De Jesús y Josefa, José Ma., Francisca y Antonio, aunque no todos llegaron a edad adulta pues murieron dos niños y tres niñas, la vida familiar de Don Benito era difícil, pues él amaba a sus hijos y a su esposa quien se había casado muy jovencita con él, pues mientras él tenía 37 años, ella apenas 17, aún así todos los días atendía a su familia ayudada por Doña María la cocinera y Don Juan el jardinero quien se encargaba de que en ausencia de Don Benito apoyaba a Doña Margarita, empezando por estar pendiente de que no faltara nada , Don Juan esperaba todos los días a las cinco de la mañana al aguador Don Matías, le compraba el agua para la cocina y se iba rápido a la panadería de Don Vicente a traer conchas recién salidas del horno y pasaba por el establo por leche recién ordeñada para darle es desayuno a toda la familia. Su vida transcurría sin grandes comodidades, pero con mucha unión familiar, pues a pesar de andar por varios lugares y que Doña Margarita tuvo que trabajar para ayudar a su esposo, nunca faltaron ni el cariño, ni el respeto en la familia, lo que hizo de él un gran hombre no sólo en la historia sino también con su familia quien siempre fue su tesoro más preciado. Y hasta el día que murió fue adorado por su familia y  por todos los que lo trataron.