Erase una vez un príncipe llamado Maximiliano, un día salió de su castillo para ir a jugar con los demás niños que jugaban afuera y se encontró con una niña llamada Carlota, esa niña no jugaba con los demás niños porque nadie le hacía caso, ni la invitaban a sus juegos, pero Maximiliano desde que la conoció se hizo amigo de ella, todos los días jugaban y un día desobedeciendo lo que sus padres decían se fueron a jugar al bosque a jugar y a buscar un animal del que siempre habían oído mucho pero que ninguno de los dos conocía, cuando estaban en el bosque oyeron un ruido muy extraño, se asustaron mucho pero pudo más su curiosidad y decidieron ir a ver que era, buscaron y buscaron entre los grandes árboles hasta que por fin supieron de donde se escuchó ese ruido , el ruido venía de una cueva.
Maximiliano y Carlota decidieron entrar a la cueva para ver si estaba el animal que decían, entraron y se llevaron una gran sorpresa ya que dentro se encontraba el animal feo que les habían dicho y cuál fue su sorpresa que el animal que decían era todo lo contrario, era un hermoso perrito, decidieron llevárselo a su casa para mostrarlo a la gente y demostrarles que no existía ningún animal feo.
La gente se dio cuenta que el perrito era el animal que decían, y desde entonces la gente dejó de tener miedo de ir al bosque.
Luis Jesús Acuña Rodríguez.
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